Señales de que tienes o eres un padre tóxico...

Tal vez te parezca que tus padres resultan ser un poco más molestos de lo frecuente, o has mirado a tu alrededor y has sentido que no son como otros padres. Tal vez, por último, te das cuenta de que puede que no sea normal: ocultarte en tu habitación o bien el gritarles a tus padres cuando te llaman. Eso es feo... quizás para ti es normal, pero no lo es.

La definición técnica de un narcisista o bien padre tóxico es aquel que vive por medio de marginar la competencia.

En incontables ocasiones es bastante difícil reconocer a un padre tóxico, debido a que muchos se disfrazan con personas cariñosas que se sumergen en la vida de sus hijos.

Su involucramiento es una mentira, y lo que aparenta ser devoción no es más que un acto de egoísmo, un esfuerzo por controlar y manipular a sus hijos mediante una cercana relación con ellos. Pero ¿de qué forma te das cuenta de lo que verdaderamente pasa?

El inconveniente con intentar descifrar si has sido perjudicado o influenciado por un padre tóxico es que acarrea la habilidad de verse autoreflejado. Quizás hayas crecido pensando que este es un comportamiento normal en tu casa y no fue hasta el momento en que caíste en la cuenta, creciste y maduraste que tuviste la habilidad de reconocerlo.

Desafortunadamente, el camino a la sanidad es largo y solitario, debido a que ningún padre toxico desea aceptar que tiene ese problema. El hijo de tales progenitores debe reunir las fuerzas y el coraje necesarios para hacerles frente y intentar un cambio.

La buena nueva es que, si has sido criado por un padre tóxico, ¡puedes llegar a ser feliz! Estudios demuestran que por medio de terapia puedes superar tu abusiva niñez y transformarte aun en un mejor padre. El paso inicial es reconocerlo.

Estos son ciertos signos de que tienes o eres un padre tóxico.

1. Sus sentimientos siempre y en toda circunstancia son más importantes o esenciales que los de sus hijos.

2. Ellos no reconocen sus límites.

tres. Usan la culpa para supervisar.

4. Demandan de la atención de sus hijos todo el tiempo.

5. No se sientan a charlar contigo, conocer tus intereses.

6. Son muy críticos con sus hijos.

7. Compiten con sus hijos.

8. Hacen a sus hijos responsables por su felicidad y bienestar.

9. Todavía tienes miedo de ellos.

Si reconoces que alguna de estas características es parte del comportamiento de tus padres, o bien incluso del tuyo, entonces es realmente posible que seas o tengas padres tóxicos.